1 – Fíjate una meta u objetivo.
Puede ser en cualquier nivel: finanzas, relaciones amorosas, un coche deportivo, una casa nueva, la ampliación de tvisualización familiaru negocio, la mejora de tu imagen personal, etc. Escoge al principio metas relativamente fáciles de alcanzar mentalmente, de este modo tu resistencia negativa ira menguando con la práctica.
2 – Crea en tu mente una imagen de esa meta.
Elabora una imagen física de tu meta para familiarizarte con ella, si se tratara de una casa, podrías por ejemplo, tomar una fotografía y llevarla en su cartera para mirarla varias veces al día. Luego créala en tu mente. Se detallista al máximo posible. Imagínatela tal y como tú la quieres, y piensa en ella en tiempo presente, como si ya la tuvieras. Tienes que verte disfrutando y sintiéndolo aquí y ahora. Trae a tu mente esa imagen, tan a menudo como te sea posible.
3 – Evócala. Instálala en tu mente
Piense en ella a menudo. Tanto en los momentos de relajación, como casualmente durante el día cuando la recuerdes, siente la felicidad y el placer que derivan de esa evocación. De esta manera se convertirá en parte de tú vida y se proyectará en tu mente cada vez con más éxito.
4 – Afírmala y escríbela mucho. Visualizar para perfeccionar
Haz a menudo afirmaciones positivas, alentadoras y en tiempo presente. Por ejemplo si se tratara de un empleo que quieres conseguir, podrías afirmar: ahora tengo un empleo satisfactorio, bien remunerado, divertido y perfecto para mí. Ahora tengo un magnífico trabajo con un magnífico sueldo. Es importante que te refieras a tu meta como un logro cumplido. Así mismo podrías decir, doy gracias por tener un empleo bien pagado y creativo.
Una vez que aprendas a utilizar la visualización de manera más consciente y creativa, descubrirás que puede ser mágica en el más amplio sentido de la palabra.
Practicar la visualización creativa, te ayudará a romper las creencias limitantes, y aquello que te parecía asombroso o imposible, se convertirá en algo totalmente factible y realizable.
