Es frecuente en la enseñanza escolar que
algunos/as niños/as no sigan el ritmo de sus compañeros/as y se retrasen en su
aprendizaje, olvidando las tareas y estudios encomendados para el hogar.
Los grandes enemigos del trabajo en el hogar
son la televisión y los juegos de video que han invadido los hogares. Pero este
no es un problema que haya aparecido con estos elementos. Anteriormente eran el
fútbol callejero o la bicicleta en los niños y muñecas en las niñas.
No es extraño que estos/as niños/as estén
desatendidos/as durante las horas en que debieran estudiar, quedando a su deseo
el hecho de cumplir o no con sus tareas. Muchas veces estos/as niños/as se sienten
desmotivados/as porque sus éxitos, aunque menores, no han sido reconocidos por
sus padres.
En otras ocasiones alguno de los padres ha
enviado el mensaje, que los estudios no son garantía de triunfo en la vida y
pone por ejemplo su propio caso.
Sin embargo lo más frecuente es la falta de método
y supervisión que el/la niño/a encuentra en su casa. Las llamadas de atención
de los/las profesores/as muchas veces antes de avergonzarlos/as frente a sus
compañeros/as lo/a convierten en un líder negativo que algunos/as pueden
imitar.
Otros ven en su mal rendimiento la forma de
llamar la atención de padres distantes, que ante el riesgo del fracaso escolar
buscan la manera de ayudarlo/a en sus tareas.
¿Cómo
ayudar a recuperar la responsabilidad?
Deje las cosas claras en cuanto a horarios en
el hogar, de tal a tal hora se le dedica a los estudios, de tal a tal otra al
orden de la habitación y de tal a tal otra a los juegos o televisión. No
transija en cuanto a esta distribución. Proporcione un ambiente de tranquilidad
durante el horario de estudios. Si uno/a de sus hijos/as está estudiando, el/la
otro/a no puede estar viendo TV o jugando con videojuegos.
Entregue la responsabilidad total de las
tareas escolares a su hijo/a y manifiésteselo. Él/ella es una persona que está
estudiando para su futuro y no para el de sus padres o hermanos/as.
Si no cumple con las tareas, que asuma las
consecuencias en el colegio, no como un castigo añadido, sino como un apoyo al
colegio y los profesores.
Sin embargo si su hijo/a le pide ayuda en
determinadas materias, demuestre su interés, ayúdelo/a y aproveche de comentar
lo que ya sabe y lo bien que está haciendo su trabajo.
Es conveniente entrevistarse con el tutor/a o
los profesores/as, probablemente aprenderá mucho de su hijo/a a través de ellos/as,
como los intereses y aficiones del/la niño/a.
No pida imposibles, nadie puede mejorar en un
100% en pocos días o semanas. Los pequeños logros son más importantes en esta
etapa, que los grandes que vendrán después. El sacar buenas notas debe ser motivo
suficiente para felicitarlo/a y demostrar entusiasmo por su mejoría. Dígale
claramente que se siente orgulloso/a de ese cambio y que está seguro/a que éste
continuará. Si en algún momento hay un retroceso, ignórelo/a y recuerde los
pequeños éxitos recientes como argumento de que las cosas ya cambiaron.
En este punto puede prometer incentivos para
el mejor rendimiento (los cuales deberá cumplir religiosamente). Éstos deberán
ser proporcionados al logro. No exagere o después no tendrá qué prometer.
Recuerde que estos incentivos deben ser atractivos para el/la niño/a, no para
Ud. Averigüe y cuáles son sus deseos escondidos y sus gustos.
El incentivo ideal debiera ser aquel que
aumenta las ocasiones para compartir los tiempos juntos, pero no siempre puede
ser así. Respete las aficiones y los intereses de su hijo/a y en algunos casos adhiérase
a ellos. Algunas veces el premio puede ser un juguetillo, una golosina pero los
premios mejores son los referidos a actividades tales como: organizar una
merienda, ir al cine…etc.
CONSEJOS PARA TENER ÉXITO CON LAS
TAREAS
- Asegúrese
de qué tipo de tarea han mandado los/as profesores/as y qué es lo que se
espera del/la niño/a al realizarla. De igual forma, asegúrese de que su
hijo/a la realice. Recuerde que mientras más se implique usted, más lo
hará su hijo/a.
- Disponga
de un lugar tranquilo en donde su hijo/a pueda realizar su tarea. Haga que
sea un lugar con pocas distracciones, pero lo suficientemente cerca de Ud.
para que le pueda consultar cualquier duda.
- Procure
que tenga todos los materiales necesarios a mano, antes de iniciar el
trabajo, de esta manera evitará distracciones.
- Procure
que el/la niño/a tenga un horario determinado de estudios y asegúrese de
que lo cumpla. Evite que el/la niño/a realice actividades escolares al
final de tarde-noche. Al final de la jornada diaria el/la niño/a no tendrá
energías para asimilar conocimientos.
- Refuerce
el trabajo que está realizando el/la niño/a.
- No
recompense el haber hecho la tarea, recuerde que es una obligación hacerla
y que al tratar de recompensarla se está dando un mensaje implícito de que
hacer tareas es algo tedioso y que no le trae beneficios.
- Aproveche
cuando el/la niño/a juega o cuando practica cualquier actividad fuera del
horario de estudios para relacionar lo que está haciendo con los
contenidos que está estudiando en el colegio.
fuente: proyecto ambezar.