Una de las labores más difíciles a las
que los padres se enfrentan es enseñar a sus hijos/as a seguir instrucciones.
Es mucha frustración para toda la familia cuando los padres tienen que repetir
las mismas instrucciones a sus hijos/as ("Recoge los juguetes"). Las
sugerencias que se ofrecen a continuación pueden ayudar a los padres a enseñar
a sus niños/as a seguir las instrucciones la primera vez que se les dice.
Esté preparado a
reforzarlas. Los padres deben
evitar dar instrucciones a sus hijos/as si no están preparados a hacerlas
cumplir. Si los padres no hacen cumplir sus instrucciones, los/as niños/as
aprenden que los padres no hacen que se cumplan sus órdenes.
Llámeles la atención.
Los padres deben siempre hacer que sus hijos/as pongan
atención antes de darles las instrucciones. Deben evitar también gritar las
órdenes desde otro cuarto.
No haga preguntas.
Los padres deben evitar parafrasear las instrucciones
como preguntas (por ejemplo, no diga "Joaquín, ¿te parece bien recoger los
juguetes ahora?”).
No sea impreciso.
Los padres deben evitar dar instrucciones imprecisas como
"Pórtate bien," o "Ten cuidado". Puede haber una gran
diferencia entre la manera en que el padre o la madre y el/la niño/a interpretan
una dirección imprecisa como "portarse bien." Los padres deben
asegurarse que sus órdenes sean claras y específicas.
Dígales lo que tienen que
hacer. Los padres deben
tratar de dar instrucciones que hagan saber a los/as niños/as lo que tienen que
hacer en lugar de lo que no tengan que hacer. Por ejemplo, es mejor decir
"Permanece a mi lado," que "No te alejes de mí."
Elógielos.
Los padres deben elogiar a sus niños/as en cuanto han
empezado a cumplir una orden. No se necesita esperar hasta que la orden sea
cumplida para elogiarlos.
Demuestre aprecio.
Cuando una tarea ha sido cumplida, los padres deben
hacerle saber a sus hijos/as que aprecian su cumplimiento.
Ponga un límite de tiempo.
Si los/as niños/as no empiezan a cumplir una instrucción
en diez segundos, los padres deben darles un “tiempo fuera” inmediatamente.
No repita las advertencias.
Los padres deben evitar el dar a sus hijos/as
advertencias repetidas. Los/as niños/as pueden aprender a obedecer órdenes
después de una a ninguna advertencia, de la misma manera en que aprenden a
obedecer después de cinco o seis advertencias.
Repita la orden.
Una vez que se ha cumplido con el tiempo fuera, los
padres deben repetir la orden a sus hijos/as. Si no empiezan a cumplir con lo
que se les dice, tiene que usarse el “tiempo fuera” de nuevo. Este proceso debe
repetirse hasta que los/as niños/as aprendan a cumplir con la orden.
fuente: proyecto ambezar
fuente: proyecto ambezar